Una ciudad fascinante, marcada en gran parte por la guerra fría. Pero para mí tiene más para ofrecer que sólo eso y en general no sólo es una ciudad linda, sino que te invita a salir y conocer.
La razón de mi visita fue encontrarme con uno de mis mejores amigos: Santiago. El se iba a trabajar a Croacia y yo luego de Berlín seguía viaje para Viena, pusimos esta ciudad como punto medio para vernos, posiblemente una de las mejores decisiones que he tomado. Viajar con amigos o parejas es un regalo y lo recomiendo incluso más que viajar sólo.
– Fran
¿Qué hice en estos días?
- Puerta de Brandenburgo.
- Unter den Linden.
- Bebelplatz.
- Catedral de Berlín.
- Museo Nuevo.
- Ayuntamiento rojo.
- Alexanderplatz.
- Barrio de Nicolás.
- Potsdamer Platz
- Reichstag.
- Tiergarten (Parque de la ciudad).
- Iglesia Kaiser Wilhelm.
- Kurfürstendamm (una de las calles más importantes).
- East Side Gallery.
- Checkpoint Charlie.
- Museo Topografía del Terror.
- Gendarmenmarkt.
- Callejón de los pollos muertos
Bonus track (lugares que no visité): Palacio Charlottenburg, Mauerpark, Berliner Unterwelten, Tempelhofer Feld y Treptower.
Antes de viajar busqué qué se podía hacer en la ciudad. Siempre recomiendo el sitio oficial de Berlín o mismo este blog.
Llegué luego de tomarme el tren desde Países Bajos (Holanda), siempre que sea posible recomiendo manejarse en tren porque tiene la ventaja de que te subís en el centro y te bajas en el centro de cada ciudad. En este caso, me bajé en Berlín Hauptbahnhof (una de las principales estaciones) y luego me tomé otro tren que me dejaba en Alexanderplatz que vendría a ser como uno de los corazones de Berlín. Ahí me encontré con Santiago.
En este primer día dejé las cosas en el hostel (St Christopher inn) y salimos a caminar. Corría con ventaja de que Santiago había llegado antes que yo y pudo hacer un poco de reconocimiento antes de que salgamos. En ese momento visitamos: La puerta de Brandenburgo, Unter der Linden, Alexanderplatz, Bebelplatz y el museo de la topografía del terror.
La puerta de Brandenburgo es EL corazón de Berlín para el turista y lo primero que debería visitar y recomiendo quedarse un rato, conocerla, estar ahí y ubicarse en el mapa, cosa de poder manejarse mejor ya que de ahí salen los tours y excursiones (por ejemplo). Este lugar era uno de los puntos de la división de Alemania cuando se formó el muro de Berlín y a lo largo de toda la ciudad, todavía se pueden ver vestigios de lo que fue ese punto en la historia.
Luego de pasar un rato en la puerta, fuimos al museo de la topografía del terror, que nos cuenta como Hitler y el partido nazi ganaron tanto reconocimiento, luego como cambia Berlín con la guerra, la posguerra y por último el muro de Berlín como tal. La realidad es que es bastante movilizante y lleva aproximadamente una hora visitarlo en su totalidad, la entrada es totalmente gratuita.
El resto de los lugares se pueden visitar a pie, simplemente viéndolos, por ejemplo Unter Der Linden es cómo la 9 de Julio de Berlín y tiene que ser uno de los puntos importantes para ubicarse. Además en esa zona comí el mejor Kebab de mi vida.
Para terminar este primer día, fuimos al callejón de los pollos muertos. Un lugar extraño pero lindo! La premisa es que es un callejón en dónde vemos propuestas de arte, hay banquitos y sobretodo recomiendo ir, pedirse una cerveza (increíble lo rica que es la cerveza alemana) y simplemente disfrutar del lugar.
Al otro día hicimos todo lo que faltaba. La realidad es que tendría que haber pasado más tiempo en Berlín. Arrancamos con el Gendarmenmarkt que estaba lleno de puestos de artesanías, ahí nomás está la catedral de Berlín que además de ser única, ofrece una escalinata que nos permite ver Berlín desde arriba y recomiendo al 100% hacerlo. Ya que estábamos en la zona visitamos el Neues Museum, con exibiciones muy importantes de arqueología y muchas piezas robadas por los alemanes a los egipcios, griegos, romanos y bárbaros. Se ve que es una práctica común en Europa quedarse con lo que no es de uno.
Luego queríamos visitar el muro de Berlín y para hacerla corta y cómoda, hicimos un freetour. Elegimos a Sandeman’s porque son los que inventaron esta modalidad. Nos tocó un guía chileno que conocía Berlín mejor que los propios berlineses, estuvo excelente. Aprendimos que en ese período la Stasi hacía espiar a todo el mundo, incluso a uno le tocaba espiar a sus propios amigos, familiares y parejas.
Cerramos el día en la East Side Gallery, llena de murales en contra del fascismo, estaría bueno que algunos revisen la historia que se está repitiendo.
La realidad es que Berlín da para hacerla tranquilo, visitando todo a nuestro ritmo, entrando de a poco, aprendiendo de los alemanes y si es posible disfrutar de sentarse en un parque y tomar una cerveza con algún amigo, cosa que me faltó hacer un poco más con Santiago. Fueron poco dos días y me arrepiento de no haberle dedicado más tiempo, pero uno tiene que estar agradecido de visitar, ir, estar y mejorar.
Si vas a Berlín, mandame una foto y si planificás ir a Berlín, escribime.